Adolfo Chauton: "Hacer ciudad es hacer ciudadanía, no edificios"
Lima y el Perú carecen de "Espacios Públicos", aquel donde el ciudadano siente que es la ciudad, que la pertenece y puede desarrollar un cambio frente a la delincuencia, la no cultura, la armonía, etc.
Esperemos que la gestión de Susana Villarán en la Alcaldía de Lima y la participación del Arq. Ortiz de Zevallos sea vital para la mejora de Lima EN CIUDADANÍA, y revertir lo que nos dejó el Arquitecto(en Alas Peruanas¿?) Castañeda.
En esta entrevista relizada por Ecosistema Urbano a Adolfo Chauton (Geógrafo Urbano español) se define qué es espacio Urbano y la participación del ciudadano en ello.
¿qué entiendes por espacio público? (definición)
“El espacio por definición es público, sólo existe un espacio que no lo es y el hombre trata constantemente de compartirlo”
Parafraseando a Paulo Mendes da Rocha
Para mí, espacio público es sinónimo de ciudad, es donde residen su alma y espíritu. Es el lugar donde se construye ciudadanía, una actitud más allá de un espacio físico, virtual, anímico o imaginado.
¿cómo calificarías el espacio público de las ciudades de hoy? (problemas y cualidades)
Creo que hoy, nuestro principal problema es el desequilibrio por ausencia. El concepto de ciudadanía (corresponsabilidad, proactividad, solidaridad) está a la deriva y con él, el de espacio público.
Tenemos muchos espacios, construidos o no, que calificamos como públicos sin realmente serlo, posiblemente porque en su diseño hemos querido facilitar este uso, sin pararnos a pensar si existe una ciudadanía con la que llenarlos y ciudadanos que ejerzan como tales, sin ellos el espacio público sencillamente no lo es.
Hoy, la ciudad, como la cultura (conceptos hermanos y complementarios), se debate entre el mercado o la oferta privada, y el estado o los servicios públicos, sin dejar apenas espacio para la calle, para la ciudadanía.
Existe una gran oferta de espacios a los que uno puede ir a comprar o a consumir todo aquello que crea necesitar, siempre y cuando tenga el suficiente dinero para pagar por ello. Complementariamente, la administración, en sus diversas escalas, se ha resignado a proporcionarnos todos aquellos servicios que aparentemente necesitamos, desde un enfoque muy reduccionista del bienestar, con evidentes diferencias en función de lo que cada barrio o municipio igualmente pueda pagar.
En ambos casos, el ciudadano siempre se encuentra en una posición individual y pasiva, de consumidor, beneficiario o receptor de servicios, pague por ellos de manera directa, mercado, o indirecta, estado, lo que le permite exigir sus derechos sin tener necesidad de reflexionar sobre su compromiso con el procomún y su relación con los demás, con los otros, a los que se enfrenta en actitud individualista, hacia la salvación personal, mientras la propia ciudad se fragmenta y desestructura.
Para mí, en la ciudad actual falta “química” o tensión entre lo individual y lo colectivo, lo individualista ha vencido a lo compartido, generando modelos paradójicos que nos alejan de obtener soluciones con las que enfrentarnos al desafío más urgente que tenemos que abordar, el de la sostenibilidad global, que nos exige soluciones integradoras y compartidas, desde lo micro.
¿cómo lo cambiarías? (soluciones)
“El hombre es el remedio para el hombre”
Proverbio Wolof
Es difícil pensar que exista una única receta. En mi caso creo que hay que optar por capacitarnos como ciudadanos, confiar en el capital creativo de las personas, de cada una de ellas, y estimular nuestra capacidad de ponerlo al servicio de los entornos en los que convivimos, ¿no fue este el origen de las ciudades?. Abandonar la participación como “ser parte”, algo inherente al hecho de vivir en la misma ciudad o planeta, para pasar a un posicionamiento activo ante la misma, pasar a “tomar parte”.
Personalmente, intuyo que hay dos elementos cuya sinergia nos puede ayudar de manera fundamental. Por un lado, urge recuperar la calle como espacio apropiable de encuentro, relación y creatividad y, por tanto, de espontaneidad; por otro, volver a reivindicar la diversidad y la complejidad como valores fundamentales sobre los que hacer ciudad.
La combinación de ambos factores nos puede ayudar a acelerar el proceso de obtención de soluciones que necesariamente deben ser integradoras y compartidas.
¿qué papel pueden jugar las nuevas tecnologías en ese cambio? (espacios híbridos)
Las nuevas tecnologías hoy nos están enseñando que los modelos alternativos son posibles y que las grandes transformaciones están a nuestro alcance, tanto espacial como temporalemente. Con ellas nos ha surgido una oportunidad única que debería transformar radicalmente nuestra forma de concebir-hacer ciudad.
Como herramienta poseen un poder hasta ahora desconocido para generar intercambio y para acelerar los procesos colaborativos. Su potencia como elemento relacional y, por tanto, de diversidad, creatividad y espontaneidad, le confieren una importancia capital a la hora de producir transformaciones compartidas.
Además actúan en una doble dirección, mientras generan, en esencia, deslocalización, le otorgan a lo local un papel protagonista, la periferia ha dejado de ser una cuestión geográfica para pasar a ser prácticamente una cuestión de actitud, democratizando así nuestra capacidad de intervenir y transformar los espacios que habitamos.